Es una realidad que en América el sol se levante por el Océano Atlántico y se oculta por el Pacifico... Pero en Panamá es diferente: el amanecer por el Pacifico y el ocaso por el mar Caribe, con un sol tonificante que se refleja en las arenas doce horas diarias y más durante todo el año.
Para escoger hay miles de metros que se dividen entre las tranquilas, concurridas, acondicionadas, en estado natural, de arenas blancas, amarillas o grises, grandes o pequeñas, absolutamente desiertas o con un pueblo cercano. De aguas agitadas o tranquilas, profundas o no, con mareas o sin ellas, en todas se consigue estar muy cerca el sol y al frente un mar lleno de vida tropical. Decenas de kilómetros de playas repartidas en dos costas diferentes, de acuerdo con las características del mar. En el Caribe Panameño las playas en la provincia de bocas del Toro, las playas en las islas del archipiélago, en la provincia de Colón, playas en Isla Cirande, en San Blas.
Las islas panameñas, provocativas, tesoros escondidos para aquellos que buscan aventuras en sus viajes. Algunas tienen aguas tranquilas mientras que otras ofrecen oportunidad de deslizarse sobre las crestas de las olas en tablas hawainas.
Donde quiera que usted mire en estas islas encontrá playas grandes sensuales, populares, vírgenes; donde la gente disfruta a plenitud.
La costa sur enfrenta el mar Pacífico y brinda a los visitantes excepcionales manglares que constituyen el habitat idóneo en el que se desarrollan los primeros estadios de la vida de los camarones y de otros crustáceos y moluscos. En el refugio de vida silvestre "Isla de Caña" llegan a desovar miles de tortugas marinas entre los meses de agosto y noviembre, convirtiendo esta área en un espectáculo digno de observar. La costa sur también es reconocida por sus populares playas. Entre ellas está Playa Las Lajas, El Palmar, Río Mar y San Carlos en la provincia de Panamá; Santa Catalina en la Provincia de Veraguas, esta última apropiada para el surfing; todas ellas muy concurridas durante los fines de semana.
Las aguas panameñas albergan una diversidad de posibilidades para el buceo que son casi desconocidas para muchos de los amantes de esta fascinante actividad. El Caribe ofrece en sus incontables arrecifes coralinos, increíbles paisajes de fauna y flora submarina. Una verdadera explosión de colores y formas que asombran al más avanzado conocedor de esas profundidades.
El Parque Nacional Portobelo es la región más accesible de este mar, siendo además la sede de varias operaciones de buceo, algunas de ellas con su base principal en la Ciudad de Panamá. Los Archipiélagos de Bocas del Toro y San Blas, y escudo de Veraguas ofrecen lugares de singular belleza, tanto arriba como debajo de la superficie.
En el Pacífico existen buenas posibilidades en los archipiélagos de Las Perlas (existen operadores de buceo). Sin embargo las mayores bellezas se encuentran en lugares más alejados como Isla Iguana (refugio de vida silvestre), el Parque Nacional Coiba, las islas del golfo de Chiriquí y, más alejada, la Isla de Montuosa.
Diseñado por:
Fecha ultima actualización:
Lunes, 21-nov-11 2:42 PM
HP Turismo, El Salvador.
Copyright, © 2009
e-mail: