Sololá, San José Chacayá, Santa María Visitación, Santa Lucía Utatlán, San Antonio Palopó, Nahualá, Santa Catarina Ixtahuacán, Santa Clara La Laguna, Concepción, San Andrés Semetabaj, Panajachel, Santa Catarina Palopó, San Lucas Tolimán, Santa Cruz La Laguna, San Pablo La Laguna, San Marcos La Laguna, San Juan La Laguna, San Pedro La Laguna y Santiago Atitlán.
Cabecera departamental: Sololá.
Temperatura: Máxima 22 grados centígrados, Mínima 9 grados centígrados.
Panajachel es el prototipo, corazón y alma de las visitas al lago Atitlán. Temprano en la mañana, entre cantos de cenzontles, guardabarrancas y sharas, no hay mejor cosa que un ascenso al mirador de La Piedra del Zope. La fresca vereda penetra un húmedo y fragante bosque de encinas; puede seguirse hasta donde se desee o parar en donde se quiera admirar el soberbio panorama. Las caminatas de la tarde (aquellas que se hacen después de haber ido a nadar, esquiar, remar, pescar o atravesar en lancha el lago) pueden dirigirse a admirar la catarata del Tzalá. Algunos prefieren caminar por la carretera hacia Sololá, hasta alcanzar la catarata de San Jorge; muy cerca de ella está el mirador del mismo nombre, con excelentes vistas y un sitio ideal para la fotografía. Desde aquí, un corto descenso permite llegar a La Cueva de los Brujos, enigmática, opresiva pero excelente motivo para pasear y conocer.
Una buena opción, para quienes no deseen caminar después del almuerzo, es pedalear hacia Santa Catarina y San Antonio Palopó, pero ¡cuidado! muchos conductores de vehículos motorizados son temerarios y poco cuidadosos. Ésta es una ruta panorámica que corre, con poca elevación, a lo largo de ocho kilómetros de la ribera norte del lago. Con un buen bloqueador solar encima y ropa cómoda, esta gira es más que un paseo. Es deporte, experiencia, conocimiento, relajación. Luego de las caminatas o del pedaleo, volver al lago es una feliz decisión. Cuando el día empieza a despedirse y las brisas frescas de las montañas principian a cubrir el valle, disfrutar del ocaso junto a un oleaje extremadamente lánguido y tibio resulta inolvidable. Los colores del horizonte vespertino son tan intensos como el inexplicable chorro de energía vital que parece venir de todas partes y llegar a todos lados.
Severas restricciones de espacio impiden seguir explorando el conjunto de atractivos y oportunidades en otros municipios. Nos limitaremos a considerar una breve nómina de sitios que permanecen a la espera de eco turistas.
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Fecha ultima actualización:
Jueves, 22-dic-11 11:26 AM
HP Turismo, El Salvador.
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